El doctor Sander Berg es un verdadero hombre del Renacimiento. Traductor y profesor, es, además, un políglota. Habla castellano, inglés, francés, alemán, portugués, su holandés nativo y tiene algo de conocimiento del italiano y del sueco. Entre sus traducciones encontramos un análisis del Greco, el Candide de Voltaire y un clásico de la literatura holandesa titlado Queso. Entre sus estudios, una carrera, dos másteres, un PGCE y su doctorado sobre la autora María de Zayas. Además, ha trabajdo en colegios como Rugby, Merchant Taylors, Westminster (como jefe de español de 2013 a 2021 y, brevemente, como jefe de francés en el curso 2010-2011). En la actualidad, es el jefe de lenguas modernas en Harrow School.
¿Siempre has sido un enamorado de las lenguas?
Bueno, creo que sí, pero sin darme cuanta de ello durante años. Crecí en un mundo monolingüe, pero desde muy joven me interesaba el inglés y las variedades y acentos en mi idioma nativo. Luego, a partir de los 12 años, aprendí el inglés, el francés y el alemán en el instituto. Se me daba bastante bien, pero nada espectacular. Cuando tenía 15 años pasé un verano en Irlanda del Norte y volví hablando el inglés con mucha soltura. Pensaba que era normal; solo años después me di cuenta de que no era así para todo el mundo, que yo tenía un cierto talento.
Hablas varias, ¿conoces algún truco, o tienes alguna recomendación para aprenderlas?
Basado en mi experiencia, yo diría que no hay nada mejor que pasar tiempo en el país donde se habla el idioma. Una inmersión total. A no ser possible, o en combinación, pasar muchísimo tiempo en aprender vocabulario, leer periódicos y libros, ver series y películas, escuchar canciones y podcasts. El truco es que no hay truco.
¿Cómo te iniciaste en el terreno de la traducción?
Fue una amiga mía. Cuando tenía 27 años tenía una novia que estaba trabajando en una traducción de una novela antigua al neerlandés (Queréas y Calírroe), una de la primeras novelas de nuestra cultura. En aquella época me interesaba mucho el francés medieval y un día fui a hablar con el editor de mi novia y, después de haberle dado una traducción mía de una joya de la literatura paródica medieval (Aucassin et Nicolette) como prueba de mi competencia, me encargó la traducción de Lancelot ou le chevalier de la charette de Chrétien de Troyes. Después de un hiato de varios años y una vez establecido en el Reino Unido, empecé de nuevo con artículos académicos, pero esta vez desde el portugués y castellano al inglés.
¿Tienes alguna traducción de la que te sientas particularmente orgulloso? ¿Y algún proyecto no has podido abordar pero que te gustaría?
Traducir La mort du roi Arthur, una novela medieval sobre el famoso rey, fue un verdadero placer. Es un romance tan interesante, y tan poco conocido, por desgracia. También estoy orgulloso de mi traducción de la novela neerlandesa Queso (Cheese). Me gustaría traducir más del neerlandés. Hay varios escritores de finales del siglo XIX y el periodo entre las guerras que son poco conocidos pero que valen la pena, como Louis Couperus o Ferdinand Bordewijk.
¿Recomiendas los viajes para aprender mejor? ¿Qué lugar recomendarías para mejorar el español?
Sí, absolutamente. No hay nada mejor. Se puede aprender el español en cualquier país hispanohablante. Lo importante es tener o establecer una conexión. El acento no importa.
Es un cliché, tal vez, pero El Quijote sigue siendo uno de los libros que más me ha gustado. También me encantó Un mundo para Julius de Alfredo Bryce Echenique: una evocación magnífica de una vida privilegiada en el Perú de los 50. Y los cuentos de Borges. Otra novela reciente que me ha gustado es Patria de Aramburu.
Durante varos años has compaginado tu labor como profesor, en ocasiones como jefe de lengua, con la de traductor y la de artículos, como con el Bulletin of Advanced Spanish. ¿Cómo te has organizado para tener tiempo para todo?
Disciplina. Desde hace años no hago nada para el colegio los domingos, lo cual me da tiempo para trabajar en traducciones, investigaciones, etc. Y nosotros los profesores tenemos vacaciones muy largas.
Finalmente, ¿qué consejos darías a los estudiantes de Y11 y Y13 para que a finales de curso tengan buenos resultados en sus exámenes finales?
Hay que leer y escuchar lo máximo posible (novelas, artículos, podcasts, etc.) y apuntar vocabulario y luego crear listas, por ejemplo en Quizlet. No existen los atajos.